A pesar de que le atajaron un penal y desperdició varias situaciones de gol, Lionel Messi terminó el partido con una sonrisa de oreja a oreja. El triunfo de la Selección ante Polonia 2-0 para clasificar a los octavos de final, trajo tranquilidad en el pueblo argentino y, sobre todo, en los jugadores que no ocultaron todo su entusiasmo por seguir en competencia.
“Hoy por fin encontramos lo que somos, lo que veníamos buscando y no podíamos. El triunfo del partido anterior, nos dio mucha tranquilidad y volvimos a pensar en nosotros, que tenemos que ganar los partidos. Desde que comenzó Lionel Scaloni, siempre jugamos de la misma manera y volvimos con esa tranquilidad”, aseguró Messi que se convirtió en el argentino con más participaciones en una Copa del Mundo (22), una más que Diego Armando Maradona.
“Después de haber errado el penal el equipo salió fortalecido. Estoy con bronca por haber errado, pero el equipo no se cayó y salió fortalecido de ese error mío", recalcó el capitán de la Selección. “Vamos a jugar contra Australia que va a ser un partido muy duro también. No nos debemos confiar de nadie, ya quedo demostrado que este Mundial está muy igualado, que cualquiera le gana a cualquiera, lo vivimos en carne propia”, advirtió el astro argentino.
Con poco tiempo de descanso y con miras a lo que viene, los protagonistas ya palpitan lo que vendrá.
“Estoy muy feliz por el triunfo. Vamos a intentar llegar lo más lejos posible, ahora ya sabemos que rival tenemos en octavos. Son todas finales para nosotros, ya hemos tenido ese golpe con Arabia. Sabemos lo que es una derrota y lo que duele. Serán dos días de descanso y ya con la cabeza a full para seguir ilusionando a la gente y a nosotros”, afirmó Rodrigo De Paul, uno de los mejores jugadores de la cancha. “Cada vez que me pongo la camiseta, intento dar absolutamente todo y más. A veces sale mejor o peor, pero el compromiso no lo voy a negociar nunca”, finalizó.